conferencias ivan barrera

A un mago le exigimos que nos haga decir WOW ¿Cómo lo hizo?
Y nuestro público/cliente también exige lo mismo de nosotros…aunque no nos lo diga.

Decir wow es un efecto de sorprender y eso cambia la experiencia, se conecta con la emoción y pesa más que la razón.

La única manera de sorprender es anticipándonos, escuchando lo que nos pide el cliente y con mayor atención, lo que no nos pide, pero que sabemos le encantará. 

Hacer algo memorable, provoca la recomendación y logra que nuestro cliente regrese una y otra vez. La lealtad no se compra… se gana.

Cumplir con la expectativa del cliente no es el punto de llegada, sino el punto de partida; ser más eficiente ya no es suficiente; debemos dar el siguiente paso para convertirlos en fans de nuestro servicio,  producto y/o marca. Durante este recorrido cada punto de contacto es una oportunidad de sorprender. 

En esta conferencia identificarás las principales diferencias entre un cliente y un fan, para posteriormente diseñar juntos el puente, entre dar un buen servicio (Lo que el cliente espera) y sorprenderlo, emocionarlo y tocar su corazón (Lo que el cliente no espera). Con base en esta información el entregable es un decálogo con acciones puntuales, para convertir a nuestro cliente en fan.

Llegó el momento de volver a vernos y literalmente vernos nuevamente, reconocernos, conversar respecto a nuestros nuevos valores, alegrías, miedos, hábitos, usos, gustos, costumbres, etc. 

¿Sabes qué valora tu cliente hoy de ti? ¿Le has preguntado qué nuevas necesidades o dolencias tiene? ¿Qué historias quiere escuchar? El mundo cambio, tu cliente cambio y hoy se acerca a ti por razones diferentes a las de ayer, su escala de valor se movió drásticamente y te hace falta conversar de nuevo con él, para re-conectar en este nuevo contexto y ayudarlo con sus desafíos presentes. En tanto que ya no es posible volver a lo mismo… volvamos a algo mejor. 

No solo las reglas del juego cambiaron, el juego cambio completamente. Dejemos de buscar soluciones, porque es mejor buscar oportunidades y aprovechar esta pausa obligada, para re-observar la manera en la que veníamos haciendo las cosas. Debemos aprender a sacar el mejor provecho de la incertidumbre, ya que hoy es nuestra única certeza y como dice el dicho: “En tiempos de crisis, unos lloran y otros venden pañuelos”.