Roberto Canessa “tenía que sobrevivir” para salvar a otras personas. Sobrevivió al accidente del avión que cayó en Los Andes en 1972 y a su travesía por la cordillera andina en busca de ayuda. Eso le llevó a adquirir “un compromiso con la vida” por el que ahora salva a bebés que nacen con cardiopatías.
Canessa trabaja actualmente como cardiólogo infantil y orador motivacional. En 2016, escribe su libro Tenía que sobrevivir, coescrito junto a su amigo Pablo Vierci, autor de La sociedad de la nieve, otro relato sobre el suceso. En él narra lo que ocurrió en la montaña… y lo que sacó de ella para el resto de su vida, que ha dedicado a la cardiología infantil.
Canessa se ha pasado toda su vida hablando del Milagro de los Andes, como se conoce a la peripecia que vivió en 1972 y que serviría de base para la película ¡Viven!, estrenada en 1993. Pero es la primera vez que se recopila su relato personal de lo sucedido: cómo la adversidad a la que tuvo que hacer frente, las temperaturas bajo cero sin abrigo, la falta de comida que paliaron alimentándose de los cuerpos de los muertos, la caminata de 10 días para descender de los Andes sin el equipo adecuado y con 30 kilos menos, le preparó para tratar de salvar las vidas de los que aún no han nacido o los que acaban de nacer.